
El mercado de maquinaria de movimiento de tierras en 2023 (1er semestre)
Información de Fueyo Editores
Este estudio de mercado de Rocas y Minerales, con vocación de predicción, permite hacer una previsión de lo que puede ocurrir en el año completo en curso. En dicho estudio, los datos aportados son de las ocho familias de equipos que conforman la maquinaria de movimiento de tierras, que son las excavadoras de ruedas y cadenas, las retrocargadoras, las cargadoras de ruedas, los dúmperes rígidos y articulados, los tractores de cadenas y las motoniveladoras.
Tras la caída de mercado entre 2008 y 2013, que llevó a casi un descenso del 95%, el cambio de tendencia fue patente a partir del ejercicio 2014. Posteriormente, en 2020, una nueva circunstancia, hasta la fecha impensable, llegó para volver a ocasionar un brusco descenso. La pandemia del Covid-19 generó una desaceleración mundial no prevista, que cambió el paso a fabricantes, importadores, distribuidores y comerciales. En el 2021 se recuperaron de forma significativa las ventas, en 2022 se consolidó un crecimiento interesante, aunque atenuado con respecto al ejercicio anterior, y en 2023 todos los indicadores hablan de una ralentización del mercado con valores ligeramente inferiores a los obtenidos en 2022.
Concretamente, los datos del primer semestre de 2023 marcan un ligero decrecimiento. Según los datos estimados a partir de las ventas del primer semestre de 2023, el mercado desciende un -2,9%, tendencia no solo en España, también en Europa y otros países occidentales. Habrá que ver cómo se comporta el segundo semestre para ver si esta propensión se consolida o empeora.
SITUACIÓN GENERAL DEL MERCADO
Se tienen datos contrastados desde el año 1977, pero se ha escogido desde 1994 como punto de partida, ya que en él comenzó la recuperación de la crisis que tuvo lugar entre los años 1991 y 1993, ambos incluidos. Desde el año 1994 hubo un crecimiento sostenido del mercado, constituyendo un largo periodo de bonanza, el más prolongado de la historia, que llegó hasta el año 2007, que tras catorce años positivos se cerraron con el máximo histórico del último año. A partir de aquí se tiene una caída continua del mercado, que comenzó en el año 2008 hasta el 2013, año este último que marcó un mínimo absoluto sin referencias históricas similares. En el 2014 el mercado empezó a cambiar de tendencia, y a partir de ahí arranca la subida con una pendiente mucho más tendida de lo que el mercado esperaba, con porcentajes de crecimiento muy variables, que se disparó en el año 2015 con un 64,8%, descendió significativamente el crecimiento en 2016 hasta un 13,7%, volvió a subir hasta el 24,6% en 2017, se mantuvo en el 25,4% en 2018, descendió el crecimiento al 11,4% en el 2019, descendió un -12,8% en 2020, como consecuencia del Covid, siendo el primer año en negativo desde 2013, volvió a valores positivos en 2021 con un 23,8% y se ralentizó el crecimiento hasta el 14,43% en 2022. Las estimaciones para el 2023 cambian la tendencia de los últimos años, pasando a un decrecimiento del -2,9%, un valor mínimo pero que lleva al mercado a contraerse, algo que no se conocía desde el año 2013, salvando el 2020 como consecuencia de la pandemia.
Los retrasos generalizados de determinadas máquinas nuevas están llevando a que la maquinaria de segunda mano vuelva a coger protagonismo. La falta de unidades nuevas por parte de los proveedores hace que aquellos que requieran de maquinaria para la realización de sus obras busquen hacer las menores inversiones en equipos que, no siendo nuevos, todavía les quede mucha vida útil. Ocurre lo mismo con el alquiler, que se está incrementando en el sector de la maquinaria de producción, algo no muy habitual hasta hace unos meses. Así, excavadoras de 35 a 70 t de peso de alquiler han incrementado su presencia en el mercado de la extracción y del movimiento de tierras.
A continuación, se hace un breve resumen a partir de la Figura 2: Mercado por líneas en los últimos cuarenta y siete años:
• Se ha pasado de las 9.566 unidades del año 2007, record del periodo de 46 años considerados, a las 492 del año 2013, valor más bajo, que representa una caída acumulada del 94,85%. A partir de ahí, las ventas se incrementan hasta las 577 unidades del 2014, a las 951 unidades del 2015, a las 1.080 del 2016, a las 1.346 de 2017, a las 1.688 de 2018, a las 1.880 del 2019, a las 1.640 del 2020, a las 2030 en 2021, a las 2.323 de 2022 y a las posibles 2.256 del 2023, lo que supone un decrecimiento de casi un 3%.
• Para pasar de las 1.209 unidades del mínimo de la crisis de 1993 a las 9.566 del máximo del año 2007 fueron necesarios catorce años. Muchos más se entiende que serán necesarios en el futuro para acercarse a una cifra en el entorno de las 5.000 unidades, si es que eso vuelve a ocurrir, máxime con los importantes problemas asociados a la falta de componentes, las nuevas tendencias en la electrificación de los equipos y los motores de hidrógeno, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, etc.
• El mercado parece que tocó fondo en 2013 con 492 unidades y empezó a crecer porcentualmente de manera interesante en 2014, hasta el año 2020 que, como consecuencia del Covid, el mercado decreció, aunque en 2021 y 2022 se corrigió, siendo el 2023 el año que presumiblemente marque el cambio de tendencia como consecuencia de la incertidumbre mundial.
• Si los datos estimados de 2023 se confirman a final de año, se corroborará un ligero descenso en las ventas de maquinaria, algo similar a lo que ocurrió en el segundo semestre de 2019 y que se confirmó en el 2020, entre otras cosas, por la aparición del Covid.
PREVISIÓN PARA 2023
En la última línea de la Figura 2 se incluye la previsión teórica de mercado de las ocho líneas de máquinas para movimiento de tierras, que procede de multiplicar por dos las ventas reales que se han producido en la primera mitad del año en curso 2023.
La experiencia de mercado ha demostrado que esta previsión teórica suele aproximarse más a la realidad cuanto más alto es el número de unidades comercializadas, y en estos momentos las ocho líneas presentan cifras relativamente bajas. Además, posiblemente este año, por la situación mundial que afecta, sea uno de los años más complejos para realizar conjeturas de cómo va a terminar.
Sería interesante que el segundo semestre mejoraran las cifras para que el año cerrara empatado o, por lo menos, con datos en positivo, aunque vista la tendencia de los países occidentales y los comentarios de los grandes gurús, parece ser que en este 2023 la tendencia va a ser negativa.
Por último, el peso relativo de cada línea sobre el conjunto de las ocho tiene su importancia, especialmente si se compara con el de aquellos años de especial significado. Es por eso que se aporta la Figura 3- Comparación entre los años 2007 y 2023*, que contiene diagramas circulares con los pesos relativos de cada una de las ocho líneas de máquinas para movimiento de tierras en dos años diferentes. Los años escogidos son 2007, el mejor año en ventas, y el actual 2023*, con la previsión teórica a partir de los datos reales de la primera mitad del año.
La Figura 4: Mercado de los últimos 47 años, elaborada a partir de los datos de la Figura 2, muestra la evolución del mercado anual del conjunto de las ocho líneas a lo largo de estos 47 años que van desde 1977 hasta el actual estimado 2023, en el que se aprecia todo lo que se venía comentando con respecto a las tres crisis y la pandemia del 2020, y los máximos y mínimos de mercado en estos 47 años.
Se observa la primera crisis entre los años 1978 y 1984, ambos incluidos; a continuación la línea ascendente de recuperación con una pendiente muy fuerte hasta el máximo de 6.873 equipos en 1990; después una brusca caída desde 1991 a 1993, con un mínimo de 1.209 unidades, prácticamente la mitad que en los peores años de la primera crisis; acto seguido una brusca subida del mercado desde el año 1994 hasta el 2001; una leve caída en 2002 y de nuevo una subida importante hasta el máximo absoluto del año 2007, con un mercado muy por encima del anterior de 1990; a partir de aquí, la vertiginosa caída desde el año 2008 hasta el 2013, y un ligero ascenso entre 2014 y 2019, seguido de un descenso como consecuencia del Covid hasta las 1.640 unidades, y un curioso ascenso en 2021 y 2022, que presumiblemente cambiará de tendencia en este 2023.
EL MERCADO DE LAS OCHO LÍNEAS
La Figura 5, Incremento con respecto al año anterior, muestra las cifras de mercado reales del pasado año 2022 y las de previsión para 2023, y expone el posible incremento positivo o negativo que tendría cada línea y el conjunto de las ocho.
En el año 2016 ya comenzaron a verse algunos valores en positivo y en 2019 la mayoría lo fueron; sin embargo, en 2020 la gran mayoría pasaron a estar en negativo. A partir de ahí, en 2021 y 2022, prácticamente en equipos más específicos de gran tamaño todos los valores pasan a ser positivos. Por el contrario, en 2023* cinco líneas de las ocho están ya en negativo, algo que marca un cambio de tendencia, si el segundo semestre continua como hasta ahora.
De hecho, todas las líneas, excepto las retrocargadoras, dúmperes rígidos y dúmperes articulados están en negativo, variando desde el -0,3% de las excavadoras de ruedas al -48,83% de las motoniveladoras. Los únicos valores en positivo han sido las retrocargadoras con un 0,4%, los dúmperes rígidos con un 55,76% y los dúmperes articulados con un 22,91%. Si se consolidan los estimados a finales de año, se marcará un cambio de tendencia, algo muy probable que ocurra.
EXCAVADORAS DE CADENAS
La excavadora de cadenas es un equipo que a lo largo de los años ha ido creciendo en unidades, exceptuando los años de crisis, consolidándose actualmente las unidades de menor tonelaje como equipos para servicio. Por otra parte, en los últimos ejercicios se están vendiendo más unidades entre 70 y 100 t para las explotaciones mineras, un nicho de mercado actualmente en un excelente momento por la elevada demanda de materias primas minerales a nivel mundial.
El alquiler de equipos también ha entrado en el sector de las excavadoras de cadenas, siendo las unidades más pequeñas las que más éxito tienen, aunque las unidades entre las 18 y 40 toneladas igualmente se encuentran ya en los parques de las empresas de alquiler. Los propios importadores están haciendo labores de alquiler, siendo ellos los únicos que ofrecen excavadoras de cadenas medianas y grandes en alquiler puro o en alquiler con opción a compra.
Las excavadoras de cadenas cayeron en 2011 un -15,45%, en el 2012 un -61,8%, en el 2013 un -15,5%, en el 2014 tuvo un crecimiento del 43,3%, un 57% en el 2015, un 82,8% en 2016, un 41,9% en 2017, un 34,2% en 2018, un 14,4% en 2019, un -3,8% en 2020, un 37,06% en 2021, un 10,7% en 2022 y, según la previsión, cae el mercado un 2,28% para el 2023.
En lo que se refiere al peso relativo de las excavadoras de cadenas con respecto a las ocho líneas, se tiene que en 1992 era del 12,7%, en 2007 del 18%, para pasar al 20,2% en 2018, un 20,7% en 2019, un 22,86% en 2020, un 25,32% en 2021, un 24,49% en 2022 y un estimado del 24,64% en 2023. Es significativo que en 1977 el peso relativo era del 10% y en 1990 del 12,6%, periodo en el que se fue consumando la sustitución del binomio cargadora/dúmper por excavadora de cadenas/dúmper. En la Figura 6: Excavadoras sobre cadenas, se aprecian los cinco mínimos de 148, 346, 943, 1.409 y 60 unidades correspondientes a los años 1993, 1996, 2002, 2006 y 2013. Los máximos son también cuatro, con 360, 982, 1.560 y 1.722, correspondientes a los años 1995, 2001, 2005 y 2007. El máximo del año 1990, hasta entonces récord, de 865 unidades, es superado ya desde el año 2000 hasta el máximo absoluto de 2007 con 1.722 unidades.
La subida del mercado es continua desde el año 1993 hasta el 2007, con dos pequeñas interrupciones puntuales en 1996 y 2002, en un nivel muy alto, debido a la notable evolución tecnológica de las excavadoras de cadenas, que les permitió ser más eficaces y rentables, con lo que fueron sustituyendo a otros equipos clásicos, como la cargadora y el tractor.
Si los datos estimados se consolidan en este segundo semestre de 2023, el año 2023 habrá marcado otro descenso, como ocurrió en 2020, de las ventas.
EXCAVADORAS DE RUEDAS
Las excavadoras de ruedas, como sus hermanas de cadenas, llevan una tendencia muy similar. Aunque se venden muchas menos unidades, sus diversas aplicaciones las hacen estar presentes en puertos, forestal, reciclaje, etc. Estas máquinas también se alquilan cada vez más, tanto por las empresas de alquiler como por los propios importadores y redes de distribución.
Las excavadoras de ruedas vienen de las 282 unidades del año 1977, pasan a las 801 de 1990 y a las 1.320 de 2007, para caer a solo 38 en el año 2013 e incrementar las ventas hasta las 71 unidades en 2015, 77 en 2016, 114 en 2017, 166 en 2018, 270 en 2019, caer a las 196 en el año de la pandemia, el 2020, para subir a las 252 en 2021 y a las 295 en 2022. Las previsiones para 2023 marcan un ligero descenso hasta las 294.
La historia reciente de las excavadoras de ruedas se centra en la caída de su mercado, un -68% en el año 2008, otro -68% en el 2009, mantenimiento en 2010 con las mismas 133 unidades que el año anterior, caída del -44% en 2011, del -32% en 2012, del -24% para el año 2013, un cambio de tendencia con un incremento del 2,6% en al año 2014, un despegue del 82% en el año 2015, un ascenso del 7,5% en 2016, otro importante incremento del 48% en 2017, un aumento del 15,3% en 2018, otro ascenso del 62,6% en 2019, una importante caída del 53,1% en 2020, un crecimiento del 28,57% en 2021, un 17,06% en 2022, y una caída del -0,3%, si se consolidan las previsiones en 2023. A lo largo de los últimos treinta años, se tiene que el mercado de las excavadoras de ruedas oscila entre las 1.320 del año 2007, máximo absoluto no solo de los últimos treinta años, sino de los cuarenta y siete de los que se dispone de datos, y las 38 unidades del año 2013, mínimo histórico también desde que se tienen datos de ventas.
En cuanto a su peso relativo, se tiene que fue del 9,4% en 1992, del 7,1% en 2016 y se estima que del 13,03% en 2023. Es destacable que en el año 2007 el peso relativo de las excavadoras de ruedas fue del 13,8%, máximo absoluto de esta línea de los últimos 47 años.
En la Figura 7: Excavadoras sobre ruedas, se aprecian los mínimos de 101 unidades en 1993 y de 38 en el año 2013, y los máximos de 780 en el año 1999, 1.320 en el año 2007 y 295 en 2022.
Sin embargo, las ventas de este tipo de maquinaria se realizan fundamentalmente en el sector industrial y en el de la manipulación de sólidos y graneles. El reciclaje, puertos y otros segmentos se llevan un porcentaje muy alto de las ventas, quedando un número bastante reducido de ventas de estos equipos para el sector de la obra pública y la construcción.
RETROCARGADORAS
Las retrocargadoras fueron ganando cuota de mercado a lo largo de los años, aunque en los últimos ejercicios se advierte una pérdida de interés por este tipo de máquinas en toda Europa. En 1977 en España se comercializaron 594, que pasaron a 2.932 en 1990, a 4.220 en 2007 y cayeron hasta las 117 en 2012. En 2015 se alcanzaron las 359, las 435 en 2016, las 533 en 2017, las 605 en 2018, las 606 en 2019, las 517 en 2020, las 612 en 2021, las 737 en 2022 y, si las previsiones no fallan, las 740 unidades en 2023.
Las retrocargadoras, un equipo auxiliar multifunción, sigue siendo en un país como España una máquina polivalente muy demandada en todos los sectores y muy apreciada por los utilitarios, aunque poco a poco van perdiendo fuerza. En los últimos años ha sido la línea que más máquinas ha vendido.
Las retrocargadoras son equipos que en España todavía cuentan con una cuota de mercado muy alta, pero en muchos países occidentales ya llevan muchos años dando muestras de flaqueza. En Francia, por ejemplo, se vendieron 470 retrocargadoras en 2018, lo que significó una caída del 5% con respecto al año anterior. Se trata de un valor bastante más bajo que las 605 vendidas en España en el mismo ejercicio, lo que muestra el reducido porcentaje de estos equipos si se considera que el mercado francés de maquinaria es entre 3 y 4 veces el español.
A lo largo de los últimos años, se tiene que el mercado de las retrocargadoras oscila entre las 4.220 del año 2007, máximo absoluto no sólo de los últimos treinta años, sino de los cuarenta y siete de los que se dispone de datos, y las 117 unidades del año 2012, en el fondo de la última crisis previa a la pandemia.
En cuanto a su peso relativo, se observa muy claramente que con la crisis del 2013 fue perdiendo protagonismo, que ha vuelto a recuperar en el momento que el mercado se ha activado, aunque en los últimos ejercicios están, de nuevo, perdiendo fuerza. Así, alcanzó su máximo en el año 2007, con el 44,1%, para ir descendiendo hasta el año 2013 en el que se quedó con un mínimo histórico del 28%, que pasó al 38,4% en el 2018, a un 32,2% en 2019, a un 31,5% en 2020, a un 30,3% en 2021, un 31,72% en 2022 y a un 32,80%, si se cumple la estimación del 2023. Lo curioso de todo es que incluso en las épocas malas no se acerca al 25% de mercado, mientras que el de las buenas supera holgadamente el tercio (33,3%) de todos los equipos que se comercializan en un ejercicio.
Es destacable que en el año 2007 el peso relativo de las retrocargadoras fue del 44,1%, el máximo absoluto de mercado de los últimos 47 años.
En la Figura 8: Retrocargadoras, se pueden apreciar los numerosos dientes de sierra de estos equipos, que se adaptan perfectamente a la evolución de las tres crisis, observándose su máximo histórico en 2007 con 4.220 unidades y su mínimo, histórico también, de 117 unidades en 2012. En los próximos años se va a ir viendo una reducción de la cuota de mercado de estos equipos.
CARGADORAS DE RUEDAS
Para las cargadoras de ruedas la previsión teórica para 2023 es de 518 unidades, habiéndose vendido 595 en 2022, 551 en 2021, 478 en 2020, 529 en 2019, 488 unidades en 2018 y 373 en 2017. En el presente ejercicio las cargadoras de ruedas alcanzan un peso relativo del 22,96% frente al 25,61 del 2022, el 27,2% del 2021, el 29,1% del 2020, el 28,1% del 2019 y el 28,9% que alcanzó en el año 2018 con 488 unidades vendidas.
Hay que remontarse cuarenta y siete años atrás, hasta el año 1977, para ver la evolución del peso relativo de las cargadoras de ruedas a lo largo de la historia: Al principio, el peso relativo en el año 1977 era muy alto, del 40,4%, y ascendió aún más, hasta el 42,8% en el año 1981. A partir de ahí comienza un descenso que termina en el 20,6% del 2007. A partir del máximo histórico de esta fecha, su peso relativo empieza a subir de nuevo hasta llegar a los actuales 28-29%, valores inferiores a los de 1977, primer año que se tienen registros.
Se podría resumir que en estos 47 años se han producido cuatro periodos: En el primero el predominio es absoluto de las cargadoras: se usan en multitud de aplicaciones, desde cargar voladuras a carga y transporte en plantas de áridos. En el segundo cae la demanda porque empieza a sustituirse el clásico equipo cargadora/dúmper por una excavadora/dúmper y las excavadoras en versión retro cargan voladuras con eficiencia. En el tercero se acusa profundamente lo que se acaba de decir sobre el periodo anterior. En el cuarto, contando con que el peso relativo de 2023 es previsión teórica, la demanda se estabiliza, consolidándose su utilización en el sector industrial y el forestal.
En la Figura 9: Cargadoras sobre ruedas, se aprecia una subida de mercado desde el mínimo de 1993 de 260 unidades hasta el máximo de 2007 de 1.486, una brusca caída en los dos años siguientes (2008 y 2009), una cierta estabilización hasta el año 2014 y a partir de ahí un crecimiento constante y significativo de estos equipos, que se ve truncado con la aparición del Covid-19, aunque incrementa en el 2021 y 2022, y comienza la caída, si se cumplen las previsiones, en el 2023.
DÚMPERES RÍGIDOS
Los dúmperes rígidos tienen fuertes fluctuaciones de mercado por varias causas: suelen comercializarse por flotas, su vida útil es muy larga, su demanda proviene de grandes obras o explotaciones, etc.
Tras la crisis que comenzó en el 2008, el mercado alcanzó su mínimo en 2010 con 26 unidades, que ascendió a las 64 en 2012, para volver a caer hasta las 8 unidades en 2016. A partir de ese año comienza la remontada hasta el 2018 con 35 unidades para continuar en una línea entre las 20 y 30 unidades desde ese año. Sin embargo, por lo anteriormente comentado, es muy difícil pronosticar esta línea, que podría sufrir importantes variaciones, hacia arriba o hacia abajo, en el segundo semestre. En 2023, si se confirman las estimaciones, las ventas se habrán disparado hasta las 52 unidades.
En los últimos años, los dúmperes rígidos han tenido un desarrollo en las ventas muy irregular. Errático porque corresponde esta subida con las 26 unidades de mercado del año 2010 y las 47 del 2011 repartidas en 8 en el primer semestre y 39 en el segundo. En el 2012 alcanzaron las 64 unidades, y a partir de ahí comenzó el declive, que parece que mejoraba en los años 2017 y 2018, y, tras el batacazo del 2019, los años 2020 al 2022 hablan de estabilización, mientras que 2023, si se cumplen las previsiones, habla de una importante subida.
En la Figura 10: Dúmperes rígidos, se aprecian hasta ocho máximos relativos con 92, 229, 248, 279, 222, 64, 35 y 52 unidades, en los años 1995, 1997, 2001, 2005, 2007, 2012, 2018 y 2023, si la previsión para 2023 se cumple. Los mínimos son ocho: 32, 88, 134, 148, 204, 26, 8 y 16, correspondientes a los años 1993, 1996, 1998, 2003, 2006, 2010, 2016 y 2019.
En cuanto al peso relativo de los dúmperes rígidos, se tiene que en el año 2014 fue del 3,3%, del 1,47% en el 2015, del 0,74% en 2016, del 1,33% en 2017, del 2,07% en 2018, del 0,85% en 2019, del 1,4% en 2020, del 0,98% en 2021, 0,99% en 2022 y se estima que del 2,3% para el 2023, cuando en 1977 fue del 2,53%, del 2% en 1990 y del 2,3% en el año 2007. El máximo hasta el momento corresponde al 5,9% del año 2008, que difícilmente será superado a corto plazo.
DÚMPERES ARTICULADOS
Los dúmperes articulados comenzaron su andadura en el año 1985 con un mercado de 11 unidades, llegaron a 207 en el año 2003 y a 258 en el año 2007, para caer hasta 16 en 2010, subir a 56 en 2011, continuar con una caída hasta las 5 unidades en el año 2015, un ascenso hasta las 36 unidades en el año 2019 y una estabilidad entre las 20-35 unidades desde entonces, aunque las estimaciones para este 2023 indican un crecimiento hasta las 48 unidades. Como los dúmperes rígidos, que se comercializan por paquetes, es difícil pronosticar sus ventas a partir de la estimación de los datos del primer semestre. Como ejemplo, se puede decir que las previsiones para el año 2018 eran de 52 equipos y se quedó en 28, lo cual confirma las variaciones entre semestres al venderse las unidades fundamentalmente por paquetes.
Los dúmperes articulados tienen un comportamiento muy errático en las ventas de unidades, que se debe a dos causas fundamentalmente: normalmente, se adquieren varias unidades en cada compra y tienen larga vida útil, que hace que pasen muchos años antes de una nueva adquisición.
En realidad, son las mismas causas que afectan a las dúmperes rígidos, siendo sus ventas incluso más erráticas que las de los articulados.
A lo largo de la historia, concretamente desde el año 1985 que se tienen datos, el mercado de los dúmperes articulados ha ido creciendo con dos picos en el año 2003 y 2007 (ver Figura 11: dúmperes articulados). A partir de este último ejercicio, las ventas han ido cayendo, excepto en el 2011, que hubo un incremento importante, llegando a mínimos de 5 equipos en el 2015. En 2019 llegaron a otro máximo con 36 unidades y 2023, si se cumplen las previsiones, el mercado volverá a marcar un máximo. Su peso relativo ha variado mucho, aunque siempre ha estado en torno al 0-2,5%.
El dúmper articulado es una unidad de acarreo muy utilizada en grandes obras civiles por la capacidad de desplazarse por prácticamente cualquier superficie, aunque, eso sí, a baja velocidad. Se trata de un recurso a corto plazo con una menor inversión, por el ahorro que representa no invertir en la construcción y mantenimiento de pistas. En las explotaciones de áridos, al tratarse de pistas estables y con mantenimiento, suelen haber más presencia de dúmperes rígidos, aunque los articulados también tienen una cuota de mercado interesante en algunas canteras y graveras.
TRACTORES DE CADENAS
Los tractores de cadenas también arrastran su propia crisis particular, aunque tienen sus altibajos a lo largo de la historia: 197 unidades en el año 1977, 218 unidades en el año 2007, pero a partir de ahí caen a plomo hasta un mínimo de 9 unidades en 2014, no superando en ningún ejercicio hasta la fecha las 50 unidades. El año que más se equipos se vendieron tras el 2007 fue el año 2012 con 42 unidades, siendo el año con peores resultados el 2014 con 9 tractores vendidos. En 2019 se comercializaron 26 unidades, 16 en 2020, 30 en 2021, 32 en 2022 y las previsiones para 2023, si se cumplen, caen las ventas hasta las 24 unidades.
El peso relativo de los tractores de cadenas ha pasado del 2,7% en el año 2009 al 0,97% en 2020, 1,48% en 2021, 1,49% en 2022 y tiende al 1,06% en el año 2023 en curso, si se cumplen las estimaciones, cuando en el año 1977 era del 8%. Es evidente la pérdida de peso relativo de los tractores de cadenas a lo largo de la historia sustituidos por las excavadoras de cadenas.
En la Figura 12: Tractores sobre cadenas, en la que se representa la evolución del mercado de esta línea a lo largo de los últimos treinta y dos años, se puede ver hasta siete mínimos, de 18, 49, 57, 106, 103, 15 y 9 unidades, correspondientes a los años 1993, 1995, 1998, 2001, 2003, 2010 y 2014, confirmando el del ejercicio 2014, con 9 unidades, como el más bajo de la historia. Máximos son también siete de 62, 67, 127, 117, 218, 42 y 32 unidades, correspondientes a los años 1994, 1997, 2000, 2002, 2007, 2012 y 2022. El máximo absoluto de esta línea corresponde a las 218 unidades del año 2007 considerando el periodo de 47 años entre 1977 y el presente 2023, un poco por encima de las 197 unidades del año 1977 y bastante por encima de las 148 del año 1989. El comportamiento del mercado de esta línea se aprecia que es muy irregular, como es lo habitual en aquellas líneas con cifra de mercado pequeña.
MOTONIVELADORAS
Las motoniveladoras son máquinas especiales, no propias de producción, sino de nivelación y mantenimiento de pistas, y su mercado es muy variable. Parten de las 78 unidades del año 1977, alcanzan su máximo de 331 en el año 1990, y caen a solo 4 en el año 2014 y la misma cantidad en 2015, se incrementan hasta el 2017, llegando a las 12 unidades, continúa una caída hasta el año 2019, alcanzando las 7 máquinas vendidas, vuelve a repuntar hasta las 35 unidades del 2022, y se confirma su caída hasta las 24 unidades en 2023, si se confirman las estimaciones.
La evolución de la curva de ventas de estos equipos es muy irregular debido tanto a las pocas unidades que se comercializan cada año, como a que la demanda de motoniveladoras es puntual y para trabajos específicos de nivelación, refino, mantenimiento de pistas, perfilado de taludes, etc.
Respecto al peso relativo, es relativamente bajo, un 2,8% en 2009, que ha pasado a ser del 0,65% en 2016, del 0,9% en 2017, 0,53% en 2018, 0,37% en 2019, 0,79% en 2020, del 1,18% para 2021, del 1,5% para 2022 y, si se cumplen las previsiones, del 1,06% para 2023.
Se aprecia en la Figura 13: Motoniveladoras el continuo crecimiento del mercado desde el mínimo de 1993 hasta el máximo de 135 unidades del año 2002, que no llega a superarse con las 120 unidades del año 2007, tras esas fluctuaciones en los cuatro años intermedios, con caída importante en los dos primeros y subida leve en los otros dos. A partir de 2008 el desplome es muy importante, marcando mínimos históricos antes desconocidos, además sin perspectivas de crecimiento.
CONCLUSIÓN
Analizando los datos aportados y, sobre todo, la estimación de 2023, con una caída de la línea de producción del -2,9%, se puede decir que comparativamente con el 2022, cuyo crecimiento fue de un 14,43%, la tendencia de ventas en el mercado de la maquinaria de producción comienza a dar signos de cansancio.
Superados los problemas de la pandemia, sí es cierto que las débiles cadenas de suministro condicionan la fabricación de máquinas, a lo que hay que añadir un futuro incierto con las motorizaciones como consecuencia de la hibridación, la electrificación y la aparición del hidrógeno. La ralentización de los mercados de maquinaria es algo que comienza a notarse en todos los países occidentales.
Información de Fueyo Editores